En lo que va de año, México ya suma 22 periodistas asesinados.
Con la muerte de Fredid Román el pasado lunes 22 de agosto, ya se suma a 15 comunicadores sociales asesinados en lo que va del año 2022.
Los profesionales de este gremio, salen en búsqueda de la noticia, encontrado a veces la misma muerte.
México continúa posicionado como el país más peligroso para ejercer periodismo, su récord ha sido macabro, pues en los últimos 22 años la cifra ha llegado a 157 periodistas asesinados. Sin mencionar aquellos que son víctimas de amenazas, secuestros, violencia y extorsión.
El estado de Guerrero y Veracruz son los más peligrosos, este último tiene 33 comunicadores asesinados hasta la fecha.
Sin derecho, ni garantías, los profesionales salen cada día en búsqueda de la noticia, siendo las voces de los que no tienen voz, pero exponiéndose a la propia muerte.
Todo se debe a una pulsión autoritaria de mandatarios locales que están enlazados con bandas criminales, los cuales desean mantener suprimidos a los profesionales que investiguen, analicen o tenga una visión crítica frente a sus gobiernos. El dolor en sus familiares, el silencio al que luego deben enfrentarse, el miedo a levantar la voz, o la falta de ley en las entidades, hacen que muchos de estos delitos queden impunes.
Un periodista asesinado es una voz que se apaga, de esta manera, el silencio crece en comunidades y zonas donde las ciudadanía está cada vez más vulnerable a la delincuencia, la pobreza y la corrupción, expuestas a los intereses manipulados por los políticos.