¿Estaremos frente a 18 meses de férrea ingobernabilidad?
Cuando Nayib Bukele, el recien electo presidente constitucional de El Salvador, anunció su participación en las elecciones presidenciales de 2019, sorprendió a todos los sectores políticos del país, y no necesariamente por su postulación. Recordemos que Nayib Bukele es un disidente del mayor representante de la izquierda salvadoreña, el FMLN, cuya conformación se dio en 1981 al reunir en su seno a las cinco organizaciones guerrilleras más importantes del conflicto armado del país. (PCS, FPL, ERP, RN y PRTC)
La sorpresa de nayib llego cunado informó a los votantes que correría por la presidencia de la mano del partido GANA (Gran Alianza por la Unidad Nacional). GANA tambien es un partido conformado por disidentes, sin embargo, este se conformó en 2010 por diputados provenientes de las filas de la ultraderecha ARENA (Alianza Republicana Nacionalista).
El pasado 3 de febrero los salvadoreños eligieron como presidente a Nayib Bukele, marcando la bandera de GANA en la papeleta de votación. 1 millón 388 mil votantes le dieron la victoria a un candidato sin ideología, sin partido fuerte y, lo más complicado, sin una estructura de gobierno.
Correlación legislativa
GANA en las pasadas elecciones legislativas de 2018 obtuvo 10 de los 84 diputados de la Asamblea Legislativa. ARENA obtuvo 37 y el FMLN obtuvo 23.
Para que un gobierno goce de gobernabilidad se necesita un legislativo favorable o, en última instancia, fácil de negociar. Históricamente los gobiernos de ARENA (1989, 1994, 1999. 2004) negociaban con los pequeños partidos de derecha, el PCN y PDC. En los gobiernos del FMLN (2009, 2014) la alianza se lograba precisamente con GANA, quien apoyaba la mayoría de propuestas emanadas de la bancada de izquierda.
Hoy, GANA con sus 10 diputados tendrá que trabajar en generar alianzas estratégicas para generar consenso y favorecer al ejecutivo. Sin embargo, la tarea se vislumbra complicada.
Resultados electorales
Nayib Bukele en las pasadas elecciones venció por más de 20 puntos a la coalición de derecha conformada por ARENA, PDC, PCN y DS; y superó por casi 40 puntos a su ex partido FMLN.
Ahora, su gobierno debe buscar consensos y coaliciones en un contexto de revanchismo político, en donde partidos que derrotó en las urnas suman 72 escaños en el Congreso (incluida los de la coalición)
A esto se enfrenta el gobierno de Bukele, a tener la oposición más grande en la era política postconflicto. A partir del 1 de junio de 2019 veremos cómo las fracciones legislativas se comportan con el ejecutivo, y si hacen de sus primeros 18 meses un verdadero periodo de ingobernabilidad.
En futuras entregas retomaré la relación BUKELE-GANA que, personalmente vislumbro un divorcio a corto plazo. También hablaré sobre la composición de gobierno de GANA y de las estrategias de los partidos ARENA y FMLN para salir de este debacle político